Tras años de silencio, SEGA revive una de sus sagas más
emblemáticas con Shinobi: Art of Vengeance, un juego de acción
y plataformas desarrollado por Lizardcube. Con esta nueva entrega, el estudio
busca rendir homenaje a las raíces clásicas de la franquicia, mientras se
adapta a las exigencias del público actual. En esta reseña, exploramos sus
principales virtudes y por qué este retorno no debería pasar desapercibido para
los fans de Shinobi.
Un viaje de venganza
La historia de Shinobi: Art of Vengeance es sencilla,
pero lo suficientemente sólida como para motivarnos. La corporación ENE,
liderada por el siniestro Lord Ruse, ha invadido múltiples tierras y derrotado
a numerosos ejércitos. Sin embargo, su ambición se ve amenazada por el clan
Oboro, liderado por Joe Musashi. Consciente del peligro que representan, Ruse
arrasa la aldea del clan, lo que impulsa a nuestro protagonista a emprender una
misión de justicia y venganza que lo llevará a recorrer escenarios de todo el
mundo.
Jugabilidad pulida y desafiante
El núcleo del título es su sistema de combate. Musashi
combina su katana y kunais con una serie de movimientos ágiles que permiten
ejecutar combos, contraataques y eliminaciones fulminantes. El control se
siente preciso y la acción es frenética y satisfactoria, no obstante, exige concentración y reflejos afilados.
Como movimiento definitivo, el juego introduce el Ninjutsu,
un ataque cargado capaz de causar gran daño a múltiples enemigos en momentos
críticos, ideal para revertir situaciones complicadas. A esto se suman objetos que podremos ir desbloqueando los
amuletos, objetos potenciadores que permiten amplificar habilidades específicas
como la fuerza o la regeneración de salud.
Además, a medida que progresamos, desbloqueamos los Ninji,
habilidades especiales como ganchos o garras que amplían las posibilidades de
exploración y permiten acceder a zonas previamente inaccesibles. También se
desbloquean nuevos movimientos de combate que añaden variedad y profundidad a
nuestros combos.
El componente de plataformas en Shinobi: Art of Vengeance
destaca por su combinación de precisión y desafío. Joe Musashi cuenta con
habilidades como el doble salto, esquivas ágiles, escalada de muros y un dash
preciso, que se integran fluidamente en escenarios con trampas, saltos
riesgosos y enemigos colocados en posiciones estratégicas.
La dificultad escala de forma progresiva, con secciones que exigen una exactitud casi perfecta, como corredores con paredes llenas de
espinas o zonas donde los enemigos castigan cualquier error. Para quienes buscan un reto adicional, hay combates
opcionales contra Tropas Élite que otorgan recompensas interesantes.
Los enfrentamientos contra jefes son uno de los puntos
fuertes de la experiencia. Cada uno presenta un diseño único y mecánicas
diferenciadas que nos obligan a adaptarnos y aprender patrones de ataque. No
todo se reduce a resistencia, sino a precisión y timing para lograr la victoria
y de esta manera poder avanzar con su narrativa.
La entrega equilibra todo esto con múltiples puntos de control
bien ubicados, que permiten descansar y recuperarse. Esto ayuda a mitigar la
frustración y motiva a seguir adelante incluso en los tramos más desafiantes.
Los niveles están distribuidos de forma similar a los
metroidvania, aunque sus escenarios no están conectados entre sí. Aun así, es
posible revisitar zonas. Por otro lado, al derrotar enemigos y explorar cada área, podremos encontrar habilidades especiales, así como reliquias Oboro y cofres con oro, estos últimos útiles para desbloquear o comprar nuevas habilidades y mejoras en la tienda, lo que incentiva la rejugabilidad.
Una propuesta artística envolvente
Uno de los aspectos más destacados de Shinobi: Art of
Vengeance es su apartado artístico; se nota el cariño que le pusieron.
Lizardcube ha logrado un estilo dibujado a mano que da vida a cada entorno,
convirtiéndolos en ilustraciones animadas llenas de color, dinamismo y
carácter. La atención al detalle es evidente en cada rincón, en las animaciones
de los personajes, la minuciosa representación de los escenarios y los efectos
visuales deslumbrantes. El juego despliega una estética vibrante que no solo
acompaña la acción, sino que la potencia con fuerza y personalidad.
A este despliegue visual se suma una banda sonora que
refuerza la identidad de la obra con igual contundencia. La música combina
influencias retro con arreglos modernos, logrando una atmósfera que acompaña y
eleva cada momento. Desde melodías intensas para el combate hasta otras más
calmadas durante la exploración, se adapta perfectamente al ritmo del título.
CONCLUSIÓN
Shinobi: Art of Vengeance representa el regreso exitoso de
una franquicia emblemática, con fuerza, estilo y respeto por su legado. La
combinación de acción precisa, plataformas exigentes y una dirección artística
sobresaliente lo convierte en una experiencia satisfactoria y desafiante.
Si bien ciertos picos de dificultad pueden generar momentos de frustración y su historia puede resultar poco profunda, el conjunto brilla por su personalidad. SEGA,
junto al talento de Lizardcube, ha logrado revivir este clásico con gran
calidad y una presentación moderna. Ampliamente recomendable tanto para nuevos
jugadores como para veteranos de la saga.
SHINOBI: Art of Vengeance
Desarrollado por: SEGA, Lizardcube
Publicado por: SEGA
Fecha de lanzamiento: 29 de agosto de 2025
Disponible para: Nintendo Switch, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC
Esta reseña fue posible gracias a una copia digital del juego proporcionada por SEGA.
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