La exitosa franquicia Demon Slayer regresa al mundo de los videojuegos con The Hinokami Chronicles 2, la nueva entrega desarrollada por CyberConnect2. Tras el buen recibimiento que tuvo su predecesor, con algunas críticas de por medio, el estudio retoma la fórmula que ya perfeccionó con la saga Naruto: Ultimate Ninja Storm, ofreciendo combates espectaculares y una recreación visual impecable del anime. En esta reseña analizamos si esta secuela logra mantener, o incluso superar, lo conseguido por el primer juego, y si su enfoque actual es suficiente para cautivar a los fans y conquistar a nuevos jugadores.
Comenzamos con el modo historia, que constituye el eje central de la experiencia, cubriendo los arcos del Distrito Rojo, la Aldea de los Herreros y el Entrenamiento de los Hashira. La narrativa sigue a Tanjiro, Nezuko, Zenitsu e Inosuke en sus misiones junto a los Pilares para derrotar demonios cada vez más poderosos. Si bien la trama no ofrece sorpresas a quienes siguen el anime, la puesta en escena y la posibilidad de vivir las batallas desde dentro aportan dinamismo. Además, esta vez se han añadido coleccionables, misiones secundarias y minijuegos breves que ayudan a romper la linealidad y dan la sensación de estar en una aventura más variada que la de su predecesor. No obstante, estos elementos también afectan el ritmo del juego, ya que tras un combate se pasa a explorar escenarios, conversar o completar misiones secundarias. Aun así, el modo historia cumple con creces su objetivo de sumergirnos en el mundo de Demon Slayer, combinando acción y narrativa de manera efectiva.
En cuanto al combate, este conserva el sistema rápido y accesible que caracteriza a CyberConnect2, con controles fáciles de aprender, pero con espacio para la estrategia y la optimización de combos. Los combates, ya sea en solitario o por equipos, mantienen un ritmo frenético, mientras que las Dual Ultimates o Técnicas Definitivas Dobles permiten ejecutar ataques especiales espectaculares combinando los movimientos de dos personajes compatibles, como Tanjiro y Nezuko, o Zenitsu e Inosuke. Asimismo, podemos equipar a los personajes con ítems que añaden una capa estratégica, otorgando bonificaciones condicionales durante las peleas, como aumento de daño, velocidad o efectos especiales en los ataques. Pese a estas incorporaciones, las bases jugables apenas han cambiado, lo que puede generar cierta sensación de repetición para quienes ya dominan la primera parte.
Respecto a los otros modos de juego, destaca El Camino del Matademonios, que recopila combates clave de la primera entrega, permitiendo revivir momentos importantes sin depender del modo historia. Luego está Rutas de Entrenamiento, donde podemos entrenar junto a los pilares en sus recorridos especiales. El objetivo es avanzar por las casillas hasta enfrentarse al pilar correspondiente, realizando ejercicios que varían según la casilla en la que nos detengamos. Estos modos ofrecen alternativas para progresar, obtener recompensas y desbloquear contenido, algo que agradecerán quienes prefieran ir directo a la acción. Por otro lado, se incluye el modo Batalla, con enfrentamientos versus otro jugador de manera local, contra la CPU o en partidas de resistencia, e incorpora un modo Práctica para perfeccionar combos y habilidades. Dentro de este modo es posible ajustar parámetros de las peleas, como la duración del combate o el número de asaltos, brindando mayor personalización y flexibilidad a la experiencia.
Su multijugador en línea incluye lobbies personalizados, así como partidas clasificatorias y amistosas. En las partidas amistosas es posible decidir si se permite el uso de equipamiento o no, y en general no tuvimos inconvenientes, ya que encontrar un oponente fue rápido. Sin embargo, el título lamentablemente no ofrece soporte de crossplay, por lo que solo se puede jugar con usuarios que estén en la misma plataforma.
El roster está compuesto por más de 40 personajes, algunos de los cuales se repiten en forma de versiones alternativas o skins, como es el caso de Tanjiro y Kyojuro Rengoku. La posibilidad de formar equipos está limitada, ya que ciertas combinaciones no son posibles para mantener la fidelidad al material original. Hay 19 escenarios que, si bien cumplen su función, algunos no alcanzan el nivel de detalle que se esperaría.
Sin duda, uno de sus puntos más fuertes es el apartado audiovisual. Reproduce con gran fidelidad el estilo visual del anime, con animaciones fluidas, efectos vistosos y secuencias QTE que intensifican los combates más importantes. La banda sonora y las voces en japonés contribuyen a una mayor inmersión. En Xbox Series X|S, este alcanza 60 FPS durante los combates y 30 FPS al ejecutar movimientos especiales.
CONCLUSIÓN
Demon Slayer - Kimetsu no Yaiba - The Hinokami Chronicles 2 es un juego pulido y visualmente deslumbrante que captura la esencia del anime como pocos títulos licenciados logran. No obstante, su enfoque conservador y la ausencia de cambios significativos hacen que se sienta más como una expansión ambiciosa que como una verdadera secuela. Es una propuesta pensada principalmente para los fans de Demon Slayer, quienes encontrarán aquí una producción muy fiel al material original, así como para nuevos jugadores que disfruten de arena fighters accesibles y entretenidos, aunque aquellos que busquen innovación o un reto más profundo dentro del género podrían no encontrarlo completamente satisfactorio.
Demon Slayer - Kimetsu no Yaiba - The Hinokami Chronicles 2
Desarrollado por: CyberConnect2
Publicado por: SEGA
Fecha de lanzamiento: 5 de agosto de 2025
Disponible para: PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC
Esta reseña fue posible gracias a una copia digital del juego proporcionada por SEGA.
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