Wreckreation es un juego de carreras arcade en mundo abierto que, desde su anuncio, despertó el interés de numerosos fans de Burnout, quienes esperaban encontrar en él un posible heredero espiritual de la saga. Con esa carga sobre sus hombros, el título ya está disponible en el mercado con la promesa de ofrecer una conducción caótica y la posibilidad de construir libremente en su mundo. Surge entonces la pregunta, ¿está realmente a la altura de las expectativas?
Apenas comenzamos, notamos que la propuesta rompe con lo habitual, no existe un menú principal tradicional. En su lugar, nos pone directamente al volante sobre una carretera que recuerda a las pistas de Hot Wheels. Tras esta breve introducción quedamos libres para explorar su mundo abierto. Poco a poco recibimos indicaciones sobre las posibilidades que ofrece y, en ese momento, aparece el menú simplificado llamado “DJ del juego”. Este sistema evoca al Easy Drive de Need for Speed: Most Wanted (2012) y su interfaz resulta muy similar a la de Burnout Paradise, junto con otros elementos que iremos descubriendo más adelante. Todo esto cobra sentido si recordamos que los desarrolladores son exmiembros de Criterion Games, responsables de aquellos títulos, ahora reunidos bajo el nombre Three Fields Entertainment.
Menciono primero el menú porque es el lugar donde podemos personalizar nuestra experiencia. Desde allí es posible modificar el auto, cambiar la hora, el clima y el tráfico, activar el modo foto, elegir la estación de radio, entrar al modo online, consultar recomendaciones y, sobre todo, acceder al editor de pistas. Todo se maneja con la cruceta del mando, lo cual al inicio resulta algo incómodo; sin embargo, con el tiempo uno termina acostumbrándose.
La personalización de los autos es superficial y se limita al aspecto estético, sin opciones para ajustar el rendimiento, lo cual resulta desalentador. El clima, la hora y el tráfico pueden modificarse en cualquier momento, reforzando el concepto de mundo editable. El modo foto es básico pero funcional, pensado solo como acompañamiento del mundo abierto. Dicho esto, pasemos a lo más importante, la conducción y la creación dentro de su mundo abierto.
El control del vehículo es totalmente arcade y funciona de manera aceptable. Podemos tomar curvas derrapando, aun cuando a gran velocidad es fácil estrellarse. La sensación de velocidad está bien lograda gracias a las cámaras y al efecto de distorsión. Además, como ya mencioné, encontramos elementos familiares de Burnout, como el sistema de licencias y los Takedown, que nos permiten derribar vehículos con cámara lenta. Asimismo es posible destruir carteles, saltar rampas y realizar maniobras arriesgadas que cargan nuestra barra de turbo, incentivando una conducción agresiva y desenfrenada. Aquí es donde Wreckreation logra capturar la esencia caótica que hizo grande a Burnout.
En el mapa hallamos diversos eventos como carreras de sprint con grandes letreros de checkpoints destruibles, pruebas de Road Rage para derribar vehículos, desafíos de maniobras, de destrucción y contrarreloj. Al superarlos no solo aumentamos el nivel de nuestra licencia, sino que también obtenemos recompensas como autos nuevos, mejoras cosméticas para el coche y piezas que sirven para personalizar las pistas.
Ya en las carreras comprobamos que la IA funciona bien, dejándonos atrás ante cualquier descuido o choque, por lo que algunas competencias resultan exigentes. En cuanto a los vehículos, existe variedad, de camionetas, autos deportivos, muscle cars, entre otros.
Lo que realmente distingue a esta obra es su editor de pistas, accesible desde el menú bajo el nombre “Mezclar en vivo”. Esta herramienta resulta sencilla de usar y permite modificar el entorno en cualquier momento durante el recorrido libre, pudiendo crear eventos, añadir rampas, pistas aéreas, bucles, aros y otros elementos. Para ello no existen tiempos de carga, de modo que podemos colocar objetos en cualquier parte del mundo y dar rienda suelta a la creatividad en tiempo real. Gracias a esto, el juego se convierte en un espacio ideal para experimentar.
Hasta este punto todo parece estar bien, más allá de eso, hay aspectos mejorables, como su mundo, que se siente vacío y visualmente poco impactante. Por más que es extenso, ofrece poca variedad en el paisaje y carece de elementos temáticos o estructuras llamativas. Otro factor es que, si bien nos permite compartir nuestras creaciones con amigos u otros jugadores en línea, su modo online actualmente está prácticamente deshabitado. A esto se suman problemas técnicos como bugs visuales, colisiones extrañas y fallos de rendimiento en PC.
En lo visual, la entrega cumple sin deslumbrar, con gráficos correctos y sencillos que reflejan su carácter de proyecto modesto, solo que carece de una identidad o dirección artística clara que lo destaque y evite que se sienta genérico. La música, por su parte, resulta agradable; las estaciones de radio permiten cambiar de género y acompañan de manera adecuada la propuesta.
CONCLUSIÓN
Wreckreation es un juego entretenido, con una conducción aceptable y un apartado audiovisual cumplidor, pero lejos de ser un verdadero sucesor de Burnout. Más bien parece un experimento que intenta mezclar carreras arcade, mundo abierto y editor de pistas. Aunque resulta divertido completar eventos y empezar a crear, su mundo abierto se siente vacío, su editor está limitado a ciertos elementos y, con el paso del tiempo, la ilusión se desvanece. Como concepto es interesante, aun así, su ejecución se percibe deficiente, tratando de abarcar más de lo que puede. No obstante, el disfrute dependerá de cada jugador y sus expectativas. Por ahora, lo que ofrece nos deja con un título limitado en muchos aspectos, así que habrá que esperar cómo evoluciona a lo largo de sus años de vida.
Wreckreation
Desarrollado por: Three Fields Entertainment
Publicado por: THQ Nordic
Fecha de lanzamiento: 28 de octubre de 2025
Disponible para: PS5, Xbox Series X|S y PC
Esta reseña fue posible gracias a una copia digital del juego proporcionada por THQ Nordic.
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