La legendaria saga de samuráis y demonios de Capcom, Onimusha, ha permanecido en las sombras por casi dos décadas. Ahora, mientras esperamos el prometedor Onimusha: Way of the Sword, Capcom nos invita a revivir el pasado con la remasterización de Onimusha 2: Samurai’s Destiny. En esta reseña, exploramos sus características y mejoras más destacadas.
Un viaje al Japón feudal
Onimusha 2: Samurai’s Destiny se ambienta en el Japón feudal de 1560, varios años después de la primera entrega, aun cuando su trama es independiente. El protagonista es Jubei Yagyu, un samurái decidido a vengar la aniquilación de su clan y aldea a manos del resurgido Lord Nobunaga Oda y su ejército demoníaco, los Genma. En su travesía, emprende la búsqueda de cinco orbes místicos para sellar a Nobunaga, quien se ha convertido en el temible Rey Demonio, encontrando en el camino aliados que influirán en su destino.
Este título se distingue por su atmósfera inmersiva y sombría, combinando acción con elementos RPG. Los escenarios, pese a que están linealmente conectados, ofrecen una sensación de exploración gracias a sus fondos prerenderizados y al nivel de detalle en sus entornos. La inclusión de pueblos con NPCs, ausente en el primer juego, fue un avance notable en su momento, añadiendo vida y oportunidades de interacción.
Jugabilidad
En su lanzamiento original en 2002, Onimusha 2 adoptó un combate hack-and-slash más pausado y estratégico en comparación con otros títulos de acción de la época. También incorporó mecánicas como el parry y la gestión de un arsenal de armas variadas, cada una con habilidades y ataques mágicos únicos.
Jubei posee la capacidad de transformarse temporalmente en un Oni (demonio), una mecánica similar a un "modo furia". Esta poderosa habilidad se activa al absorber almas púrpuras de enemigos derrotados, otorgándole un aumento temporal de fuerza e invulnerabilidad. Dicha transformación añade una capa estratégica al combate, permitiendo superar desafíos y aniquilar demonios con mayor eficacia.
El sistema de golpes críticos, conocido como Issen, permite eliminaciones de un solo golpe con un timing perfecto, ya que el ataque debe ejecutarse justo cuando el enemigo está por atacar. Es una técnica difícil de dominar, pero que premia la precisión y habilidad del jugador.
Una de las características más innovadoras de este juego fue su profundo sistema de relaciones con los aliados, basado en el intercambio de regalos. Esto otorgaba una rejugabilidad excepcional al desbloquear arcos narrativos exclusivos para cada personaje.
Mejoras de la remasterización
La remasterización es una versión fiel y básica del original de PS2, adaptada a hardware moderno.
Las mejoras visuales son el aspecto más destacado de esta remasterización. Los modelos de personajes y los escenarios prerenderizados han sido optimizados con resolución HD, ofreciendo una imagen más nítida y detallada. Se han pulido colores, iluminación y detalles en los fondos, realzando la ambientación oscura y feudal. La posibilidad de alternar entre la relación de aspecto clásica (4:3) y moderna (16:9) se suma a estas opciones, aunque esta última recorta parte de la imagen original en los bordes superior e inferior para llenar la pantalla.
En cuanto a la calidad de vida, se ha implementado el auto-guardado. Esta adición, si bien elimina las preocupaciones por perder progreso accidentalmente, no siempre guarda en todos los momentos clave, pudiendo complicar ciertas situaciones. Asimismo, está permitido jugar con los controles de tanque originales o un esquema modernizado con el stick analógico, y ahora es posible alternar armas sin abrir el menú de pausa, agilizando el combate.
Dentro del contenido adicional se incluyen minijuegos, atuendos y modos de dificultad especiales como el desafiante "Hell Mode" o "Inferno", todos desbloqueados desde el inicio, que se complementan con una galería ampliada que contiene más de 100 bocetos conceptuales y la banda sonora original. Un aspecto a destacar es que se permite cambiar las voces al japonés para una experiencia más auténtica.
Sin embargo, pese a las mejoras, aún persisten elementos desfasados propios de la época. Las cinemáticas CGI, por ejemplo, no recibieron actualizaciones significativas. El sistema de ángulos de cámara fija puede provocar desorientación y frustración, especialmente en combate, además de que los ataques 'fuera de pantalla' siguen siendo frecuentes.
CONCLUSIÓN
Onimusha 2: Samurai’s Destiny Remaster es un fiel homenaje a un clásico que, en su momento, fue innovador y que sigue siendo disfrutable hoy. A pesar de sus limitaciones técnicas de su época, como las cámaras fijas y la rigidez de los controles analógicos en combate, las mejoras en la calidad de vida y el variado contenido extra lo convierten en una propuesta atractiva para los fans de la saga y una puerta de entrada accesible para quienes se acercan por primera vez a una franquicia que está lista para renacer con el lanzamiento de Onimusha: Way of the Sword, convirtiéndola en una aventura que, en definitiva, sigue siendo digna de ser revivida.
Onimusha 2: Samurai’s Destiny
Desarrollado por: CAPCOM
Publicado por: CAPCOM
Fecha de lanzamiento: 22 de mayo de 2025
Disponible para: PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC
Esta reseña fue posible gracias a una copia digital del juego enviada por CAPCOM.
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